Quiero dar gracias a Dios por mis amigos.
Por tener quien se ocupe de mi en los días de enfermedad.
Por tener con quién hablar mis asuntos más personales.
Por tener trabajo.
Gracias por tener la capacidad de tomar buenas decisiones.
Por poder aprender de mis metidas de pata.
Por mis pastores, por mis ovejas...
Por mi bella y sabia esposa...
Por mis hijos...
Porque cuando no hay nadie, el cielo me escucha y me consuela.
Gracias por la biblia.
Gracias por mis hermanos de los cuales tal vez yo sea la oveja negra.
Gracias por que tenemos mucho sobre la mesa.
Gracias por las veces que me toca ser un Isaac y llevar la leña sobre mis propios hombros sin darme cuenta de que yo soy un sacrificio por otros...
Gracias porque Dios siempre se provee de cordero para salvar mi vida...
Gracias Dios por pedirme en sacrificio lo que más atesoro...
A veces me veo sobre el altar y con la leña que yo mismo traía sobre mis espaldas para un sacrificio, pero ahora esa leña de pronto está debajo de mí ardiendo, en fuego...
¡Yo no sabía que yo era el sacrificio!
Pero confío en mi padre...
¡Dios me salvó! pero la leña ya estaba prendida y me quedan las marcas del fuego que ya ardía debajo de mí, para que jamás me olvide que yo fui escogido.
Mejor me quedo callado sobre el altar porque mi padre sabe lo que hace...
Gracias por preservarme la vida...
GRACIAS
El valor del otro, los amigos es un tesoro. Un privilegio llamarte amigo y una hermosa oración que nace de un corazón sencillo y conectado con el Padre.
Para dar gracias, siempre es un buen momento. Hermosa reflexión. Dlb. 🍎🦉📚