Es útil hacer inventario de lo que nos deja lo bueno que nos pasa. Pero hacer un inventario cuidadoso de lo malo que nos ocurre, nos invita a extraer el zumo vital y aprender lo más valioso de la vida. Lo que parecía “malo” primero, puede convertirse en la base de una nueva felicidad.

Identifica en esta lectura tus balidos de dolor, hambre, añoranza y de clamor a tu Pastor. Todo se diluye en lecciones del más acá. Mientras estés aquí, esas son las que necesitas para sobrevivir y encontrar, igual que yo, la vida diferente que andabas buscando.

La felicidad a veces es como un papel de regalo usado y descartado. Conviértelo en un vistoso papel que compraste hoy.