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Congratulations~

Una de las cosas que mayor placer provoca en esta vida es que la gente reconozca lo bueno que soy.


Eso es una vitamina al ego y un booster a la autoestima.

Se recrece la autopercepción y se fortalece lo que se piensa de uno mismo.


Buenísimo.


Una mañana cualquiera me levanto pensando que no soy la gran cosa y, de repente, alguien se encarga de arreglarme el día con un cóctel de palabras con un muy alto grado de glucosa emocional.


Y claro, nunca falta además el adulador de profesión, ese que tiene como misión —y a conciencia— la intención de hacerte explotar el pecho de orgullo vano.


Pero nada es gratis en esta vida cruel.

Tarde o temprano debes darte cuenta de la realidad.

Tarde o temprano, alguien que te ama de verdad se encargará de hacerte sentir ordinario.


Por tu bien.

Por mi bien.


Recuerdo haber ido al culto de una iglesia (de esas que predican el clásico evangelio de Dale Carnegie o de Zig Ziglar) y salir inflado de emoción, listo para comerme el mundo crudo, con todo y cáscara.


Esa mañana, al final del servicio y luego de abrazar y saludar a decenas de hermanos exitosos, justo antes de montarme en el carro, un pana de la congregación me dice:

“Límpiate la nariz, que tienes sendo moco…”


La pregunta es:

¿A cuántos les exhibí los adornos de mis fosas nasales antes de ser advertido de aquella apocalíptica destrucción de mi imagen?


Precisamente, como decía el temible Longe Moco:

“Nadie sabe, nadie supo”…


Es que a veces creemos que se trata de mí.

Claro, no hay excusa para llevar un moco al culto, pero señores:


¡todo se trata de Él!


Lo bueno que los demás crean de mí vale muy poco, contrapuesto con Su gloria y misericordia.

Entonces, ¿cuánta gloria es para mí y cuánta para Él?...


Toda es de Él.


Me topé con una belleza de canción en estos días. Los muchachos de Revoestereo otra vez lanzan un tiro de canción, de esas que te enamoran del saque. Pegajosa, dura y que dice mucho. Se titula Congratulations.



“Qué fácil olvidar que al polvo vas a regresar, qué fácil olvidar lo esencial”, canta Onis en una de las líneas.


Vivirse la movie no es malo. Lo malo es no tirar los créditos al final.

Triste es la vida si se me olvida quién me dejó llegar hasta aquí.

Terrible es la amnesia que borra al Más Importante.


Para qué es la vida si se pretende vivir creyendo que todo lo bueno y todo lo malo es solo producto de mi paso por este planeta.


¿Qué Vida Le Permito Construirme?...


CONGRATULATIONS!


Todo es por Él y para Él…


Somos todos sus cuadros favoritos, los que cuelgan intencionalmente en la pared de Su sala… y que cada mañana nos mira, y sonríe.


La pipa es la de menos~

Fernand Reyes

2 de junio de 2025

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