Jezabel, Judas, Yankee y Yo~
- Fernand Reyes
 - hace 2 días
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El Yankee tirando puyas…
Y las especulaciones se acabaron porque es obvio que escribió esa canción por mí.
Pudo haberle puesto mi nombre y no hacerlo tan bíblico.
He sido Jezabel y he sido Judas.
¿Tú no?
¿En serio?
A mí se me hace fascinantemente incómodo mirar pa’ dentro y darme cuenta de mis defectos de fábrica, y también me quedo con las ganas de descubrir los defectos que están fuera del alcance de mi visión.
A nadie le gusta levantar la mano pa’ confesar la mala, pero yo he sido Jezabel y Judas, y he sido Yankee, he sido Miredys y he sido Pina.
He sido bueno y he sido malo, y no tiene que ver con una condición mental; más bien tiene que ver con una condición humana y espiritual.
Esa capacidad que tiene el hombre para ser bueno y malo, a veces sin darse cuenta.
“Sin querer queriendo”, dijo El Chavo, y “el mal que no quiero, eso hago”, dijo Pablo.
Nadie está exento, nadie.
Nuestro legendario lado oscuro...
A veces nuestra maldad actúa, y cuando abres los ojos, le hiciste las vacaciones al Diablo.
La canción de Yankee está buenísima, el arreglo de Sergio George duro como siempre, pero el tema no es solo para los demás.
Esa salsa es pa’ bailarla al son de las culpas que alguna vez todos hemos cargado, y porque todos la hemos cagado alguna vez.
Y ahora, aprovechando el mensaje y el sabor de esta salsa armagedónica, les dedico mi solo de timbal para agitar los cueros:“ra tatata pran, rakataplan! Tu run! Tin taran, praaa! Pacata, pacata, rrrrrrrrrrr pssss pum!!!”
Disculpen, es que el cuerpo también necesita procesar lo que el alma confiesa.
Y volviendo al punto y al mensaje,
¿a quién le dedicarías esa canción?
¿Será que alguien querrá dedicármela a mí?...
¿Será que alguien podrá dedicártela a ti?...
Señores, cuando el amor se vuelve un cálculo, cuando una relación la aclara un tribunal y cuando el poder se hace más grande que nuestros comienzos, entonces caímos en la trampa de lo malo.
El oscuro embeleso manipulador de Jezabel.
La fe contradictoria y nublada de Judas.
Mi incapacidad para abrir los ojos y pedir perdón.
Alguien necesita que me arrepienta.
Alguien merece que me detenga.
Alguien que lee esto necesita parar de hacer daño.
Idolatrar el poder, desilusionarme del ideal, seducir para engañar, desvincularme del arrepentimiento, discipularme sin convertirme.
¿En serio me creí que esa salsa era pa’ Pina y Miredys?
¡Es pa’ mí!!!!!!!!!!!!!!
“Miserable de mí, ¿quién me librará de este cuerpo de muerte?”…
Anota:
Un día voy a bailar esa salsa sin culpas, y otro día no tendré a quién dedicársela.
¿Alguien dice amén?!
La pipa es lo de menos~
Fernand Reyes
29 de octubre de 2025
