Se me hace difícil comenzar a escribir esto porque las lágrimas se asoman para avisarme que lo que el corazón va a decir aquí es muy grande.
Resulta que Dios miró desde arriba y se le ocurrió armar familias de manera bastante creativa.
Legos de carne que Él junta sin la necesidad de parear sangres y ADN.
Y ojo, que esto no le resta ni valor ni autenticidad a estas composiciones de amor.
Es que a veces portamos la misma sangre emocional y espiritual.
Resulta que Dios miró desde arriba y me escogió hermanos y hermanas y les asignó distintas madres para que no estuviéramos solos en esta vida.
No hace falta mucha ciencia ni pruebas de laboratorio para descifrar a un verdadero hermano.
¡Qué dicha! Yo creía que era huérfano y resulta que tengo muchas madres y padres y hermanos.
Lazos ilegítimamente hermosos. Hermandad, paternidad y maternidad que el papel no es capaz de legalizar. Vínculos divinos, más fuertes que carne y sangre.
Yo tengo un hermano que lo parió otra madre. Mi madre me parió para que fuera el hermano de los hijos de otras madres que son tan hermosas como la mía.
Siento que Doña Carmen escribe esto conmigo y que desde el cielo me dice: “por fin entiendes de qué se trata la familia”...
¿Entonces, quién es mi papá?
¿Entonces, quién más necesita mi hermandad?
¿Cuántos miembros tiene mi familia?
¡Qué muchos somos!
A mi hermano lo parió otra señora…
Hermano! Que palabras tan lindas para describir el sentir tuyo y de muchos de nosotros que hemos hallado esas conexiónes. Ciertamente, en mi caso, no son muchos(as) pero son tan importantes en mi vida !
Gracias Fernand.
Cuanta verdad! Doy gracias al Padre por la familia extendida que me ha regalado!
Me encantó, desde la primera vez que leí uno de tus vlogs me encantó tu estilo sentimental, trasmites mucho en tu escritura. Si tienes razón Fernand tenemos otros hermanos que no los parió nuestra madre sin embargo están ahí siempre pendientes de nosotros, que lindo meditar en ello.