Me alegra tu muerte
- Fernand Reyes
- 18 abr
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Bendita aquella sentencia, digna de celebración.
¿Querrá alguien hacer fiesta el día de mi muerte?
Y bueno, que todos te celebren luego de tu resurrección es lógico, pero la verdad es que Jesús nos condenó a Vida Eterna el día que aceptó bajar acá con nosotros.
Solo un héroe dice que “Su Reino no es de este mundo”.
Un condenado que vuela, y abraza, y sana con sus alas.
Qué buena decisión la de aquellos entendidos de la Ley Judía.
Bendita injusticia.
Qué buena aquella decisión de Caifás, del Sanedrín, de Pilato.
¡Qué dulces los gritos de un pueblo reclamando “¡crucifíquenlo!”!
Mientras tanto, Barrabás se convierte en el primer salvado por sangre que aún no era derramada, pero que ya era eficaz.
Hoy yo me doy cuenta de lo mucho que me parezco a uno de los dos ladrones.
La resurrección lo cambia todo en esta historia, pero qué bonita esa muerte.
¡Señor, me alegra tanto tu sentencia!
A veces, algunos errores se convierten en milagros. Aquella gente no se equivocó, solo provocaron el Milagro.
Qué bueno que fuiste injuriado para abrirme las puertas de Tu Reino, en Tu hermoso Más Allá…
Gracias por incluirme en tu plan, Señor…
Gracias por darme lo que no merezco…
AMÉN